12 de septiembre de 2008

Boceto de manual de esbozo de intento de curso de filosofía


Creemos que muchas veces es difícil ubicar a una persona en la historia. Requiere años de lectura comprender un contexto espacial y temporal. Sin embargo siempre se necesita una idea mínima acerca de como se sentía la gente en una época, cómo pensaba y en base a qué se movía. Por eso, rememorando antiguas clases de filosofía[1]; dejamos unas líneas que recuerdan a todas esas coordenadas mínimas (que no alcanzan para gran cosa, pero no son nada despreciables) para poder comprender que es lo que rodea a aquello que leemos, estudiamos o miramos.

El vocablo que denomina a la ciencia de la cual hablaremos, es una fusión entre dos palabras de origen griego (philos: Amor y sophia: Sabiduría; es decir "amor por la sabiduría"). Surge como una respuesta posible al fundamento último de todas las cosas (el porqué). Más allá de ser el filosofar una dimensión humana, la filosofía tal como la conocemos ahora, surge el siglo VI a.C. en Grecia.

Tres han sido siempre los grandes temas de la filosofía: El mundo, el hombre y la divinidad. Estos tres tópicos han sido tratados de forma distinta y con una importancia diferente a lo largo de la historia, lo que ha generado una riqueza enorme de posturas divergentes.

En la edad antigua (3000 a.C. hasta 476 d.C.) se produce lo que se conoce como "el paso del mito al logos". Esta frase designa un cambio en la mentalidad de las personas. Se pasa de un conocimiento puramente mítico o fabuloso a uno que busca la argumentación y una explicación por la que todo ocurre. Tales de Mileto es el primer filósofo del que se tenga idea. Afirma que el principio de todas las cosas es el agua. Junto con otros (por ejemplo Heráclito y Parménides) son considerados los filósofos físicos, de la naturaleza. Porque sostienen que lo primero siempre proviene de allí y eso es lo más importante. Es por eso que en esta etapa lo principal es el cosmos, la naturaleza, el mundo. De hecho los hombres son seres finitos, los dioses tienen comienzo, pero sólo el mundo es infinito y eterno. Entre los más importantes filósofos encontramos a Sócrates, Platón y Aristóteles.


Hacia el siglo V d.C. se considera convencionalmente que comienza la edad media (llamada de modo despectivo, ya que no se la nombra con relación a sí misma, sino que se la denomina como etapa bisagra entre la antigüedad y el renacimiento). En esta época se produce un cambio en el pensar y se genera el teocentrismo (Dios como centro y fundamento de todo lo creado). El mundo deja de cobrar tanta importancia y se comienza a pensar a Dios como creador de todo lo visible e invisible. Esto se produce por la irrupción del cristianismo en el orbe y por el espíritu de misión que lo caracteriza. Los principales pensadores de este tiempo son Agustín de Hipona (que cristianiza el pensamiento neoplatónico) y Tomás de Aquino (que hace lo mismo con Aristóteles).

Continuando con este recorrido fugaz, llegamos a la edad moderna (desde 1453 hasta 1789). Aquí ya no prima Dios, sino que es el hombre en quien se pone el acento (antropocentrismo). Es bastante complejo explicar las causas de este cambio, por lo tanto sólo mencionaremos la punta del "iceberg": Se ocasiona la reforma protestante que transforma a la religión en una cuestión más subjetiva, que depende de cada uno. Copérnico descubre que el sistema solar gira alrededor del sol y no alrededor de la Tierra y se comienza a criticar al método escolástico de aprendizaje que en gran parte tenía su asidero en la autoridad bíblica. La noción de razón se vuelve todopoderosa, de hecho Descartes (conocido como el padre de la modernidad) es un racionalista. Se pretende conocer todo a través de la razón, todo se construye a partir de ahí. En este momento se origina el concepto actual de ciencia. Empieza a generarse el mito del progreso como la idea de que la humanidad iba derecho a mejorar todas sus condiciones de vida y a desarrollarse hasta alcanzar la perfección. Además de Descartes podemos citar a Kant y a Hegel como representantes de estos siglos.

Finalmente llegamos a la edad contemporánea (con el tiempo en que se vive; desde 1789 hasta la actualidad). Es conocida como la época del desencanto, de la duda y el relativismo. Aquí no prima ninguno de los tres temas principales, de hecho son todos desacreditados y discutidos. Ya no existen grandes filosofías sistemáticas. Encontramos filósofos críticos con la realidad en que viven (Marx, Kierkegaard, Nietzsche). La modificación del pensamiento se produce por distintas cuestiones: Principalmente la revolución francesa, el advenimiento de la democracia, la independencia de América, etc. Se pone en tela de juicio la idea del progreso indefinido, especialmente luego de las dos guerras mundiales: Con la bomba atómica se ve que no todo conocimiento científico implica mejoría en la vida humana. Se origina la pérdida de la religiosidad y de hecho se pierde la idea de la verdad única, irrefutable, a partir de la cual todo se construye para comenzar a aceptar un relativismo moral, intelectual, y espiritual.

Es difícil predecir hacia donde se encamina el género humano, pero es seguro que con una duda negativa que sólo genera relativismo y paralización, no vamos a llegar muy lejos...

Desandemos el camino recorrido y volvamos a la Verdad.


[1] Esta entrada se basa en una clase magistral del profesor Andrés Luetich. Para ver algo de él: "www.luventicus.org". Especialmente en la parte de universidad y filosofía.
[2] Hacer clic aquí para ver la descripción del cuadro "La escuela de Atenas". Cada persona representa un pensador de la antigüedad. Sin desperdicio.

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